DIPLOMACIA EN EUROPA POR LA PAZ DE COLOMBIA

Luis I. Sandoval M.*








En virtud de la diplomacia por la paz, adelantada desde actores de la sociedad civil, Colombia se convierte poco a poco en Causa de la Humanidad. Sí, Colombia: Causa de la Humanidad! Eso es lo que se aprecia en la gira que impulsores del movimiento social de paz - iniciativas de paz, organismos de derechos humanos, organizaciones populares, sectores políticos convergentes en Paz Colombia - han realizado en las últimas semanas por Estados Unidos, México y Europa.
 

Esta es otra forma de diplomacia por la paz, distinta a la del gobierno colombiano y a la de la insurgencia armada; se trata de una diplomacia que reclama solidaridad y cooperación mostrando al mundo que la crisis humanitaria, la crisis social y la crisis política que vive nuestro país, tanto o más que problema, es una oportunidad para actuar e innovar con plena conciencia de corresponsabilidad asumiendo y proyectando el contexto de interdependencia y globalización que hoy vive el mundo.
 

Paz Colombia liga la percepción de oportunidad política internacional, con la de una extraordinaria circunstancia de oportunidad política nacional: los nuevos gobiernos regionales en manos de dirigentes políticos independientes comprometidos con la transparencia administrativa, el desarrollo con equidad, la gobernabilidad y la paz en sus respectivos departamentos. Tales son los casos de Nariño, Cauca, Putumayo, Caquetá, Huila y Tolima[1]
 

La gira por Europa de Paz Colombia y los Gobernadores del Sur ha tocado las cancillerías de Inglaterra, Francia, España, Italia, Suecia, Bélgica, Suiza y Alemania así como a las autoridades de la Unión Europea, Comisión y Parlamento Europeos, en Bruselas. La gira, iniciada en reunión con los embajadores europeos y latinoamricanos en Bogotá y realizada en forma relámpago es portadora de un discurso concreto y certero. En cada capital el clima político luce distinto; la recepción del mensaje es diferente porque diferentes son los intereses, las visiones y las percepciones del proceso colombiano. Pero la UE comparte un horizonte común: no a la guerra interna, no al conflicto regional, no al Plan Colombía, sí a la paz con diálogo, desarrollo, derechos humanos y participación social. Cuatro son los puntos que, en alianza estratégica, plantean Paz Colombia y los seis Gobernadores.
 
 
 

1. Asegurar que los recursos de Europa realmente sean utilizados para la paz y no para la guerra ni para alimentar la corrupción; su destino y gestión debe hacerse a través de una efectiva estrategia de participación y movilización de las comunidades, las regiones, la sociedad, además del gobierno central del país, y canalizar tal cooperación a través de mecanismos que garanticen la concertación, la eficiencia y la transparencia; para ello se propone constituir un fondo mixto estado - sociedad - regiones que supere los actuales esquemas excesivamente centralistas.
 

2. Trabajar por reducir la intensidad del conflicto del cual la mayor víctima es la sociedad y para ello se propone acoger, viabilizar y poner en práctica en el menor tiempo posible el Acuerdo Global Humanitario planteado por la Señora Mary Robinsón, Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos, y por su representante en Colombia el Señor Anders Kompass. Europa no debe hacer excepciones tipo waver como ocurre en Estados Unidos.
 

3. Constituir una Comisión Internacional de expertos independientes, con el auspicio de la ONU, para evaluar dos décadas de lucha contra las drogas en Colombia, y proponer alternativas. Esta comisión debe operar y entregar su informe en corto plazo.
 

4. Favorecer la participación sustancial y decisoria de la sociedad en las sucesivas etapas del proceso de paz y para ello focalizar el apoyo internacional en obtener garantías para la población civil, el movimiento de paz y de derechos humanos y el ejercicio de la política; incluye lograr que la comunidad internacional haga todo lo que esté a su alcance para desactivar la polarización.
 

El sentido que los gobernadores le dan a estos cuatro puntos, compartidos con Paz Colombia, es el construir un verdadero Plan Colombia Alternativo o, en palabras de Jorge Rojas de Codhes, un Plan Europa para la Paz de Colombia.
 

En relación con este plan, ya muy avanzado en su elaboración, cada uno de los seis gobernadores hace énfasis sobre un aspecto diferente, a cual más pertinente e importante, a saber: Parmenio Cuéllar de Nariño en la reforma agraria integral, Iván Guerrero de Putumayo en auténticos pactos sociales para los procesos de sustitución de cultivos de uso ilícito, Floro Tunubalá del Cauca, indígena guambiano, en la potencialidad del tejido social pluriétnico y pluricultural, Adriano Muñoz del Caquetá en la legitimidad y fuerza del reciente mandato emanado de las urnas en respaldo a propuestas distintas de las tradicionales, Alberto Cárdenas del Huila en la integración regional mediante la aproximación de las políticas de planeación, Alfonso Jaramillo del Tolima en la paz con profundas transformaciones para lo cual se necesita la renovación de la política y la consolidación de las posiciones independientes en un proyecto nacional.
 

De esta manera se han ofrecido novedosos y autorizados elementos de juicio para las deliberaciones y decisiones de la tercera sesión de la mesa de donantes y cooperantes a la paz de Colombia que tendrá lugar el próximo 30 de abril en Bruselas. La Unión Europea tiene ante sí el reto de ser coherente en la práctica con el espíritu y los términos de la Resolución que su Parlamento adoptó el día primero de febrero de este año, según la cual, "Insiste en que la intervención de la Unión Europea siga una estrategia propia, no militarista, que conjugue neutralidad, transparencia, participación de la sociedad civil, y compromisos de los participantes en la mesa de negociación" (Numeral 9).
 

De la Unión Europea, de todos los países europeos, incluída España tan cercana a Colombia y tan influyente hoy en la Unión, Colombia espera una cooperación a la paz que guarde plena coherencia con los criterios de la Resolución en referencia del Parlamento Europeo. Colombia requiere y merece asumirse como causa de la humanidad a la manera como lo fue Suráfrica hace algunos años.
 

Los derechos humanos, incluidos los sociales, el ambiente, el desarrollo, la democracia y la paz cuando son lesionados en cabeza de una persona o de muchas en un país, se constituye esa lesión en una afrenta a toda la humanidad y, por tanto, su restablecimiento y vigencia real y plena es, debe ser, interés y compromiso de toda la humanidad.
 

Esta gira de Paz Colombia y los Gobernadores del Sur por países europeos, antecedida por la efectuada a los Estados Unidos y simultánea con la visita a México, tendrá importantes consecuencias para instaurar un sentido nuevo en la cooperación de la comunidad internacional a la paz de Colombia y para la incentivación de las iniciativas independientes y civilistas de transformación democrática en nuestro país. La paz de Colombia está indisolublemente atada a la renovación de la política.
 

Así progresivamente Colombia se convierte en causa de la humanidad y el movimiento social de paz en un factor que contribuye al surgimiento de una opción nueva de gobierno para Colombia.
 

15-01-01.
 

* Presidente del Instituto María Cano ISMAC, integrante de REDEPAZ y de la Convergencia PAZ COLOMBIA. lsandom@hotmail.com

[1] Estos departamentos cubren la quinta parte del territorio nacional, tienen más de seis millones de habitantes, en sus montañas se originan los principales ríos del país, albergan gran parte de la rica biodiversidad amazónica, andina y pacífica y en su valles y montañas se encuentra el 70% de los cultivos de uso ilícito existentes en el el país. Lo realmente notable es que la población de estos departamentos ha hecho claras manifestaciones de querer sustituir esa economía, entre ellas, eligiendo gobernantes autónomos en relación con los actores armados y decididos por un tratamiento económico y social del problema, antes que represivo a través de fumigaciones y de escalamiento militar.